Análisis XCOM 2

Análisis XCOM 2

Prepárate para lamentarte de tus decisiones tácticas...otra vez

por Adrián Díaz

ace ya más de 3 años que recibimos el reboot de una de las sagas de viodejuegos de culto con más impacto en la década de los 90: XCOM Enemy Unknown. Desde luego que no fue en vano, ya que la mano de Firaxis Games, los creadores de esa resurrección, destacaba por todos lados. Un juego bien diseñado, de un género que no está hecho para gustar a todo el mundo, pero que supo combinar perfectamente adicción con diversión y desafío por igual. Y además tuvo el valor de salir en las consolas de la pasada generación, abarcando así un público mucho más mayor que se quedó con ganas de más. Un público que ha estado esperando como agua de mayo otra entrega, y así ha sido durante este mismo mes de febrero cuando nos ha llegado XCOM 2.

Vayamos al grano. XCOM 2 es lo que es: más de lo mismo, pero refinado y expandido de forma adecuada. Esta vez los desarrolladores de la también exitosa franquicia Civilization han sido conscientes del triunfo que tuvo la primera parte, y por ello han dotado a XCOM 2 de los ingredientes idóneos para hacerlo un claro contendiente a juego del año. Seguimos encontrándonos un juego completo en muchas facetas, pero que se ve ampliado gracias a detalles como la personalización de personajes o el soporte de Steam Workshop, que agranda lo primero. Y es que XCOM 2 ha sido creado para hacerse notar y dar un golpe sobre la mesa para demostrar qué cosas deberían tener otros juegos de estrategia.

Como ya he dicho, también se ha mirado en su propio reflejo y ha corregido errores o cosas que podían decepcionar de XCOM: Enemy Unknown. XCOM 2 se presenta de una forma más adecuada, sin tener siquiera la obligación de haber jugado a su primera parte, con una narración más fluida y no tan abrumadora y con consejos constantes para recordarte que cualquier paso en falso puede ser devastador para tu partida. No solo eso: se han reforzado otros campos como el uso del entorno o las tácticas bien pensadas, sigilosas y letales. El título premia tu inteligencia, una inteligencia que bien puede estar orientada a usar el mapa a tu favor, o bien ceñirse en una estrategia sutil y mortal que nos haga cumplir la misión lo antes posible. Porque el juego precisamente busca explotar esa característica: el uso del sigilo para tener éxito. Contamos con una serie de turnos en cada misión, por lo que la mayoría de veces será mejor planificar una incursión rápida antes que ir arrasando a cualquier alienígena que se nos cruce. XCOM 2 quiere que te adelantes a lo que va a hacer el enemigo y por lo tanto, hackear dispositivos, flanquear totalmente a un grupo rival para no fallar - o mejor dicho, intentar no fallar - en su eliminación o mantenerse oculto para cumplir un objetivo antes de empezar una masacre son cosas que vamos a tener que tener en cuenta siempre, aunque nuestro estilo de juego sea distinto.

Y es que si no lo hacemos así, el juego nos castigará repetidamente. Esta vez, las infinitas posibilidades de personalización que posee XCOM 2 nos hará perder más de una hora en preparar a nuestro propio escuadrón, de hacerlo más nuestro y de empatizar con nuestros personajes. Pero si no tomamos las decisiones correctas en cada partida, nuestros soldados caerán y desaparecerán para siempre obligándonos a reclutar a nuevos que tendrán que empezar desde cero con sus habilidades. Un latigazo del cuál podemos salir airosos si solo se trata un camarada caído y nos las arreglamos para salir con el resto a salvo - hasta un máximo de 6 personas pueden conformar nuestro pelotón - pero que puede convertirse en algo mucho peor durante la misma partida hasta empezar a ver como van cayendo uno detrás del otro simplemente por una decisión que quizás pensabas que era "un poquito arriesgada".

No soy un gran jugador en lo que a juegos de estrategia se refiere, pese a que me encanta el género, pero el nivel de dificultad Veterano que viene a ser el nivel estándar o medio de XCOM 2 se convierte en una verdadera pesadilla por momentos. Sucesos que no esperas para nada, que escalan en un determinado instante y que ves como minutos después acaba con la pantalla de fracaso de misión. El problema es que esos momentos se producen mayoritariamente durante el principio del juego. Acabas de hacer una misión tutorial, te acaban de presentar a tu nuevo equipo y en la segunda ya estás contra oficiales de ADVENT - la nueva fuerza enemiga que colabora con los aliens - que te doblan la barra de salud y Sectoides que son capaces de controlar la mente, influir pánico en tus soldados o reanimar a enemigos muertos para acabar contigo en segundos. Desafiante a la par que frustrante, sobre todo si eres nuevo.

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