Análisis Hitman Go Definitive Edition

Análisis Hitman Go Definitive Edition

por Alejandro Castillo

Versión jugada: Playstation 4

l agente 47 es un tipo limpio, astuto y elegante a la hora de afrontar sus trabajos. Durante los múltiples contratos en los que nos hemos visto envuelto junto a el, siempre hemos tenido en nuestra mano innumerables formas de afrontar el ritmo de la acción. Grandes escenarios con múltiples oportunidades basaban el eje jugable de una franquicia ya mítica de la era Playstation 2. Casi se podría decir que estábamos en un gran tablero de juego en donde nuestras acciones debían de calcularse al milímetro.

Square-Enix Montreal supo extraer estas conclusiones tan primitivas de las grandes entregas para dar a luz Hitman Go. Después de un paso exitoso por smartphones y tablets, esta versión minimalista del agente 47 irrumpe en Playstation 4, Playstation Vita y PC con el objetivo de abarcar un mayor publico más tradicional. Lo cierto es que pueden existir muchos recelos entre los seguidores de la franquicia, pero Hitman Go aúna con precisión el espíritu característico de la saga.

El gran tablero de juego

La vida nos otorga la libertad para hacer y deshacer a nuestro antojo. Somos nosotros los protagonistas de un gran tablero de juego en donde elegir nuestro camino, decidir lo que queremos y avanzar a través de los eventos. Esta misma filosofía se traslada al título que hoy tenemos entre manos. A lo largo de siete mundos distintos tendremos que avanzar por las quince fases de cada una de ellas a través de los sucesos que el alter ego de plástico del agente 47 vivirá.

Como si de un juego de mesa se tratara, cada nivel se despliega con completa sencillez visual y jugable. A grandes rasgos nuestra meta es llevar la figura de 47 hasta el punto de salida, sorteando a los diferentes enemigos apostados por los senderos. Nuestro avance está designado por las rutas pre-establecidas a través de los nodos conectados entre sí. Cada acción que hagamos consumirá un turno de nuestro juego, lo que repercutirá en el avance de las acciones de los enemigos.

De forma inteligente, el juego guía al usuario para adaptarse a las mecánicas introducidas. La dificultad, así como la introducción de nuevos gadgets o arquetipos enemigos es ascendente, por lo que nunca avanzaremos sin conocer cómo funcionan algunas de ellas. Objetos arrojadizos con el fin de crear distracciones, armas de fuego con los que acabar con los enemigos, disfraces con los que pasar desapercibido y en definitiva los artilugios clásicos de la franquicia están presentes en él.

No me juzgues por mi apariencia

La simpleza jugable puede dar una impresión errónea. Hitman Go es un título con tintes bastante profundos a nivel jugable. Adaptando a distintas formas de juego, ya sea acabando con todos los enemigos o cruzando los niveles como si fuésemos un fantasma. Dentro de unos márgenes designados en cada nivel, podremos optar a conseguir las tres estrellas de cada fase, lo que otorgará una mayor rejugabilidad al título. Éstas insignias se amasarán en nuestro total obtenido, lo que nos servirá para abrir nuevos tableros y vivir nuevas temáticas.

Vivir del ensayo y error no es un problema per se. Corregiremos nuestros movimientos infinidad de veces, erraremos en más de una ocasión y desembocaremos al estudio del movimiento de los guardias. Este trago es ligero debido a la poca carga gráfica del título, por lo que sale a cuenta reiniciar el nivel una vez que sintamos que no podemos sacar más jugo de nuestro plan. Hitman Go se plantea como un reto sencillo de dominar, pero difícil de completar. Por mucho conocimiento, completar el juego al cien por cien se entorna un trabajo dificultoso.

Cuanto más avancemos por las fases, más mecánicas deberíamos dominar y más tipos de enemigos debemos sortear. Llega a un punto en el que cada turno jugado puede suponer la diferencia entre permanecer en el juego, o acabar como una ficha descartada más del tablero. El componente adictivo que posee permite enganchar al jugador para poder llegar a comprender las estructuras en las que permanezcamos atascados. Es gratificante ver una jugada positiva, como si de una partida de ajedrez se tratara.

Un asesino en el bolsillo

Lo cierto es que el título posee un carácter portátil muy marcado. Debido a su naturaleza primigenia, en donde más jugo se le puede sacar es en una versión lejos de casa. Las fases no son muy duraderas, y el reto se torna perfecto para aquellos usuarios que pasan más tiempo fuera de sus hogares. Sin embargo es un producto notable se juegue en donde se juegue, pero quizá una mayor duración y variedad de planteamientos se recibirían con los brazos abiertos para aquellos jugadores tradicionales.

Hitman Go es lo que es, un producto directo que no pretende ser sustitutivo en absoluto de sus hermanos mayores, pero que llega en un momento en el que la franquicia Hitman pasa por un momento delicado, más si cabe con la incógnita de la acogida del publico ante su próximo reinicio. El título se siente monótono. Aún con el añadido de las nuevas mecánicas a medida del progreso en los niveles, se echa en falta una mayor ambición en el diseño de las mismas -defecto heredado de su naturaleza-.

Esta versión definitiva llega con varios cambios introducidos respecto a su lanzamiento original. El lavado de cara es palpable pese a que no reluzca por su potencia, sino por su dirección artística. La mayor ventaja llega para los usuarios de la consola de Sony, pues cuenta con juego y guardado cruzado entre Playstation 4 y Vita, perfecto para continuar nuestros avances lejos de nuestra plataforma principal. Además de, por supuesto, incorporar el contenido lanzado posteriormente, como dos nuevos mundos sustraídos de Hitman: Blood Money  Hitman 2: Silent Assassin.

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