Vámonos de compras

¡Pa-ta-ta!

r de compras nunca ha sido tan divertido como en la saga de Capcom, y es que a todos nos encanta dar una vuelta por el centro comercial y visitar todas las tiendas. Si a eso le añadimos que en ellas nos esperan cientos de muertos vivientes a los que podemos destrozar haciendo uso de cualquier objeto cotidiano, la visita se vuelve mucho más divertida. Con una cuarta parte en camino, nunca es mal momento para volver a jugar a Dead Rising y Dead Rising 2 en esta colección con la que Capcom trae de nuevo a la vida a una de sus sagas más populares durante los últimos años. El Triple Pack incluye los dos juegos originales junto con la versión Off The Record del segundo, aunque las mejoras más significativas las encontramos en el juego original, que ha pasado por el taller y ha puesto guapos a sus zombis. Una pena que vayamos a destrozarlos a todos, literalmente.

Aquí vale todo

3×1 en miembros amputados

Si algo caracteriza a Dead Rising —con permiso de su sentido del humor— es lo explícito, salvaje y desenfadado que resulta. Aunque no lo vamos a descubrir a estas alturas, no está de más recordar el motivo por el que Capcom nos conquistó en su día, cuando el juego original llegó en exclusiva para Xbox 360, allá por 2006. Un juego que actúa como un sandbox en el que tenemos que estar pendientes del reloj mientras nos abrimos paso entre oleadas de muertos vivientes y hacemos uso de cualquier objeto que encontremos para masacrarlos en grupo. La mezcla da lugar a una explosión de diversión y desenfreno, creando un nivel de adicción bastante alto porque claro, si coger una espada y desmembrar a un par de zombis es divertido, imaginad lo que puede pasar si cogemos una corta césped y mutilamos a centenares de ellos.

A esta propuesta tan particular hay que sumarle el hecho de que en todo momento portamos una cámara de fotos; sacar buenas capturas nos premia con puntos de experiencia para mejorar a nuestro protagonista, Frank West. ¿Miles de zombis no os parecen suficiente? Tranquilos, porque también tenemos que lidiar con los Psicópatas, una serie de personajes tan sanos como el bueno de Frank, pero cuyas mentes se encuentran en peor estado que las de nuestros amigos los caminantes. Estos Psicópatas ejercen como jefes finales, y nos proponen varios combates en los que somos llevados al límite.

Aunque tenemos libertad de acción para recorrer el centro comercial, la historia principal sigue una serie de casos, situaciones prefijadas que se suceden a la hora y el lugar adecuado. La partida principal consiste en aguantar durante 72 horas con vida mientras encontramos y presenciamos los citados casos, aunque el juego ve ampliada su duración puesto que uno de sus grandes atractivos son tanto el modo prórroga como el modo infinito. En ambos continuamos con nuestro personaje, el cual debería contar con las mejoras suficientes como para sentirse una especie de semi dios. Para mejorar las capacidades de Frank sólo debemos hacer dos cosas: matar muchos zombis y escoltar a los supervivientes que encontremos a una zona segura.

Segunda juventud

Igual de divertido que siempre

Aunque han pasado más de diez años, la jugabilidad que nos ofrece Dead Rising es un seguro de vida. No parece que los años hayan hecho mella en su propuesta y el trabajo de Capcom no está nada mal en cuanto a la remasterización, especialmente la del juego original puesto que la secuela apenas ha sufrido cambios. Una resolución de 1080p y una tasa de 60 imágenes por segundo le vienen como anillo al dedo. No hacía falta ninguna revolución porque cuando algo funciona, no es necesario tocarlo demasiado. Una oportunidad única para todos aquellos que no lo jugaron en su momento.

Aunque no estamos ante uno de esos lavados de cara que hacen parecer a un juego de otra generación, lo cierto es que visualmente aguanta el tipo, los tiempos de carga han sido reducidos y el juego mantiene la fluidez incluso en situaciones de mucho estrés, como por ejemplo cuando estamos en mitad del parque atropellando a decenas de zombis al volante de nuestro coche, o cuando nos abrimos paso con una katana mientras una docena de zombis intenta agarrarnos para convertirnos en su almuerzo. Ya sabemos que actualmente las remasterizaciones están a la orden del día, y en más de una ocasión hemos visto juegos en los que ni siquiera ha sido aumentada la tasa de imágenes por segundo. Capcom ha llevado a cabo un buen trabajo para traer a Dead Rising de entre los muertos, nunca mejor dicho.

Conclusiones

¿Te gustan los zombis?

Si te gustan los zombis, Dead Rising es un auténtico imprescindible. El juego fue muy bien acogido durante 2006 gracias tanto a su original propuesta como a su solidez a nivel jugable. Ahora regresa de entre los muertos y disfrutando de nuevas mejoras, por lo tanto resulta totalmente recomendable para todos aquellos que no lo disfrutasen en su momento. Aunque he optado por enfocar este análisis al primer juego de la saga puesto que es el más antiguo y el que más agradece las mejoras, el Triple Pack incluye Dead Rising 2 y Dead Rising  2: Off The Record. La versión Off The Record pulía el trabajo realizado con la segunda entrega de la saga y añadía nuevas y notorias mejoras.

Horas y horas de diversión entre risas y vísceras, con un componente de rejugabilidad muy bien ejecutado y una base jugable que se mantiene sólida como una roca después de tantos años. Dead Rising consigue algo muy complicado a día de hoy: destacar dentro de una temática tan explotada como el holocausto zombi. Una saga con una personalidad arrolladora que no deja títere con cabeza, y unos juegos en los que no existen dos partidas iguales. La navidad está cerca, mal momento para dar un paseo por el centro comercial, y luego llega la cuesta de enero. Nada mejor que aprovechar ahora para ir de compras, que está todo muy tranquilito…

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