Despliégate una vez más, Titán

Sensaciones encontradas

lectronic Arts necesitaba un rival que mirara cara a cara a la franquicia estrella del género: Call of Duty. Battlefield es quien hasta ahora ha tenido que desempeñar dicho rol, pero todos conocemos que en poco se parecen. Por ello, con la formación de Respawn Entertainment —compuesto en su mayoría por ex-empleados de Infinity Ward— era una oportunidad fantástica de concebir una propuesta conocida, pero a la vez fresca. Así comenzó la andadura de Titanfall.

Tras el paso exclusivo en consola por las plataformas de Microsoft, es hora de que los usuarios de Playstation 4 se adentren en la experiencia titanera. El pasado fin de semana dio lugar la primera prueba técnica del juego, dando la oportunidad a que veteranos y recién llegados probaran las primeras pinceladas de la secuela. La versión que tuvimos la ocasión de probar fue la correspondiente a la plataforma de la compañía nipona, gracias a la colaboración con Electronic Arts.

El riesgo de la evolución

Titanfall 2 es una experiencia familiar, pero con matices

La accesibilidad de la formula de Titanfall 2 es una de sus mayores bazas. La compañía, como es lógico, ha querido llevar la jugabilidad más allá dotándole de sutiles cambios, pero que impactan de lleno en el juego. Uno de los más significativos han sido los distintos roles a desempeñar. En vez de un único piloto, gozaremos de la posibilidad de elegir qué personaje queremos llevar. Cada uno de ellos se caracteriza —además de la estética— por poseer una habilidad única e intransferible, adaptando nuestras necesidades durante el combate.

Durante la prueba tuvimos acceso a 5 de ellos, los cuales son:

• Pulse Blade -> Lanza una cuchilla sonda que identifica a todos los enemigos de su radio de acción.
• Grapple -> Se agarra a cualquier obstáculo gracias a su garfio.
• Holo Pilot -> Crea un holograma de si mismo para confundir al rival.
• Stim -> Durante un breve periodo de tiempo aumentará tu salud y tu velocidad.
• Cloak -> Puede volverse invisible.

La verdad es que dan una mayor variedad al combate, pero cuantas más opciones mayor es el abuso de alguna que otra función. Una vez los usuarios comenzaron a desbloquear a Cloak, las partidas se convertían en un tiro al plato para aquellos que utilizaban la invisibilidad. Pese a que en un primer momento está pensado para el ataque contra titánes —tal como indican en el título—, al final acaba por convertirse en un personaje contra pilotos.

Durante el transcurso de mi experiencia en la prueba, una de las cuestiones que personalmente más me ha extrañado sentir ha sido en lo referente al control. El personaje se mueve lento y pesado en comparación con su antecesor, siendo menos preciso al saltar entre obstáculos. Al utilizar la mochila cohete da la sensación de que flotáramos… es difícil de describir, pero al intentar entrar por las ventanas tras deslizarnos por las paredes se nota. Lo mismo ocurre en las transiciones del parkour, los cuales no son tan naturales como en el primero.

Es una decisión que no alcanzo a comprender. Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? No tiene sentido que jugablemente sea peor que el primero, cuando éste era la simpleza hecha videojuego. A veces no hay que dotar de profundidad a algunas características, simplemente has de limitarte a expandir el contenido del juego añadiendo un mayor abanico de opciones. Aunque claro, tampoco se puede expandir sin trazar una ruta lógica.

Lo mismo le ocurren a los mapas. No sigue una linea muy inspirada que digamos. De hecho parece que se ha querido alargar el tamaño de los mismos, ofreciendo una mayor extensión de terreno a costa de perder esa acción tan desenfrenada que permitía el primero. Esta lacra reluce sin duda alguna durante el modo de juego Piloto contra Piloto, donde los combates pierden toda la chispa, tornándose bastante insípidos al paso de las horas.

El plato estrella era la inclusión del nuevo modo de juego: Bounty Hunter. En él, los jugadores obtenían una porción de dinero por cada baja enemiga, ya sea humanos o IA. En un periodo de tiempo determinado, se abrían unas cajas en varios puntos por el mapa, donde se debía de depositar todo el dinero conseguido. Se supone que este modo será la versión mejorada de Desgaste, el modo principal del primer título. Y desde luego no es de ningún modo sustitutivo, pues son diferentes.

Tampoco existe una gran presencia de los titánes, quienes se consiguen como una especie de racha de bajas, dejando de lado el temporizador. Desde luego difiere bastante de lo que hemos conocido de Titanfall, lo cual nos entristece. De hecho, incluso ellos han sufrido cambios, como la no existencia de un escudo y la búsqueda de bidones de energía con los que recargar salud. De hecho, la compañía ha desechado todo el sistema de cartas.

Mucho trabajo por delante

Respawn Entertainment está a tiempo de rectificar

Este primer vistazo jugable a Titanfall 2 nos ha dejado extremadamente fríos. He de confesar que he sido jugador durante un buen periodo de tiempo del juego original, el cual era una propuesta agradable de jugar: directo, accesible y con los siempre disfrutables titánes, quienes con su sóla presencia se convertían casi una extensión de ti mismo en el campo de batalla. Pero parece que la compañía ha decidido tomar un camino diferente, el de la complejidad a costa de diversión.

No necesitamos un Titanfall 2 diferente, simplemente una secuela directa de la formula original. El primero consiguió acaparar los focos de atención en base al esfuerzo y trabajo con el paso de los meses, por lo que un movimiento seguro y sin grandes cambios era lo que —al menos yo— esperábamos. Aún quedan largas semanas hasta que vea la luz el próximo 28 de octubre. Respawn Entertainment cuenta con un amplio campo de mejora. Demostrando en el pasado que trabajan bien bajo presión. Confiemos en su buen hacer.

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